martes, 16 de octubre de 2007

Llegar y llevar

Llegar y llevar

Quién dice que Chile es un país peligros y que en las naciones del primer mundo la delincuencia no existe. Quién se atemoriza de salir a la calle en este Santiago de terror.

Hay ciudades bellas, libres de contaminación y que son tanto o más peligrosas que nuestra capital. Es difícil de olvidar cuando hace unos meses estaba maravillada caminando por San Francisco, un lugar tranquilo aparentemente, iba por todos estos sectores donde la revolución hippie tuvo su apogeo en los 60’s, hermosa avenida llena de tiendas, pubs y que finaliza con un gran parque, ello en la calle Haight.

En ese bello caminar, la sed me superaba y el hambre comenzaba a tener efectos en mi estomago, luego de mirar a un lindo hippie que paseaba junto a mí, me dispuse a entrar a una tienda para practicar mi mal inglés y hacer unas compras. Mientras estaba concentrada eligiendo un agua mineral y un gran chocolate, entran un par de hombres al local, no causaron mayor conmoción.












Al dirigirme a pagar, me doy cuenta que el lindo niño que había visto antes estaba ahí nos miramos largo rato... hasta que me tocó cancelar en la caja, en ese instante veo que a la dueña de la tienda se le desorbitaron los ojos y se puso a gritar cosas que no entendía. Me doy media vuelta y observo que los hombres que habían entrado después que yo estaban asaltando el lugar, después de llevarse lo que estaba a su alcance, la señora salió corriendo tras ellos, quedé anonadada… pero para pasar la tensión nos pusimos a conversar con el hippie bello. La señora apareció maldiciendo a estos jóvenes que claramente nadie había visto ni intentaron detener –típica actitud que se cree chilena, pero no es clásica de un cobarde-. Pero como yo tampoco soy una heroína y no lo intentaría en ese momento, le pagué lo que llevaba y salí rápido de esta historia que me recordó otros episodios de este estilo en mi vida.

Caminé hacia al parque bloquee el asalto y me quedé con la mirada profunda y consoladora de aquel hombre que me acompañó en el instante que yo sólo temía que algo le ocurriera a la señora o cualquiera de los que estábamos en escena.

No es cierto que sólo Chile tiene problemas de delincuencia, es en todos lados, en la mayoría de las ciudades del mundo hay hombres y mujeres que creen que la vida es llegar y llevar.

1 comentario:

ejehrlich dijo...

Estados Unidos es el hogar de la delincuencia por excelencia (cacofonía). El asunto no es ser o no del primer mundo (expresión obsoleta porque el segundo mundo se derrumbó el 89), el tema de fondo es la injusticia social y la brecha entre pobres y ricos. Es cosa de ver el VH1 y ver cómo un gil famoso se compra perfumes de 30 millones, tiene yates, va a la boutique a comprarle ropa a su perro chiguagua, viaja a Paris como si fuese a la esquina y se compra hawaianas con cristales Swarovski incrustados. Con gente tan rica, ¿cómo la codicia y la ambición no van a hacer robar al que no le alcanza para lujos e incluso para vivir?