miércoles, 5 de septiembre de 2007

Vaca Sagrada: lo femenino ante todo

Mayo 2007

Vaca Sagrada: lo femenino ante todo

Diamela Eltit se ha caracterizado por su compromiso político - social, por rescatar la feminidad y la vida de los marginales a través de sus textos. Escritos que con una reinvención del lenguaje entregan al lector un nuevo significado de las situaciones y personajes que ella describe.


Tomando en cuenta estas características la escritora de Vaca Sagrada se instala con el siguiente discurso: “Las mujeres chilenas, históricamente, se han caracterizado por emitir un voto de carácter, digamos, conservador. ¿Significa eso que las mujeres son esencialmente conservadoras? Más bien lo que ocurre es que este voto es el efecto de un extenso programa empecinado en construir a la mujer como una aliada a los principios obsoletos, permeada por terrores primarios, atravesada únicamente por devociones maternales. Es necesario insistir en que el control de los sistemas sociales es una práctica ejercida casi enteramente por lo masculino, que son los sistemas masculinos los que producen y construyen a sus sujetos y, especialmente, van a modelar a los oprimidos de acuerdo a los deseos, necesidades e intereses del sistema. En suma lo que quiero decir es que lo femenino es una construcción cultural realizada, en gran medida, por lo masculino”[1].


Por medio de esta aseveración que entrega Eltit en la revista Rocinante respecto de las elecciones presidenciales de 2000, es posible interpretar que en Vaca Sagrada la autora invierte este rol propio del patriarcado, dando paso a que la mujer protagonista y narradora utilice a sus personajes masculinos como un simple adorno, un instrumento para complacer sus necesidades básicas (cariño, sexo, entre otros) y, además, conseguir una satisfacción personal.

Para comprobar esto es indispensable realizar una caracterización de los personajes desde la perspectiva subjetiva que entrega la voz multifacética de la narradora protagonista.


Descripción de personajes

A continuación realizaré una breve descripción de las mujeres en la obra (Protagonista, Francisca y Ana) y luego, una más extensa de los personajes masculinos (Manuel y Sergio). Con el fin de hacer un análisis en la forma de interacción entre todos.

* Protagonista:

Es una mujer con una voz multifacética, que tiene la habilidad de desdoblarse en diversas voces de mujeres y, a la vez, las representa a todas en una narración. De este modo, conocemos sus pensamientos y la relación de ella con quienes la rodean. Las imágenes que ella se crea, las mentiras que cuenta para sobrevivir en su mundo urbano y las relaciones amorosas que entabla con Sergio y Manuel.

Frente a estas características es relevante agregar que el lenguaje que utiliza esta narradora es culto, no afectando su representación de diversas mujeres inmersas en la urbe (trabajadoras, lujuriosas, competitivas, e inclusive, a la protagonista y Francisca a la vez). Además, se puede decir que es un personaje de relieve que entrega al lector las bondades y vicios propios del ser humano, y que evoluciona conforme va cambiando su ambiente, la ciudad.

* Francisca:

Es una mujer lujuriosa, que busca poder satisfacer estos deseos. También está inserta dentro de este mundo de fantasía. Es el primer amor de Sergio y a la vez una de las otras voces con la que se entremezcla la de la protagonista. Una de las voces que da el sentir del erotismo, y de este ciclo menstrual que nos recuerda que somos mujeres una vez al mes.

Dentro de la narración ella evoluciona en su físico, por Sergio nos enteramos cómo deja de ser niña y pasa a ser mujer. Su personalidad no tiene nada de plana, al contrario, se muestran bondades y lujurias en esta fémina.

* Ana:

Es prima y amiga de la protagonista. Ana es su protectora y a la vez su competencia para conquistar hombres. Tal como la describe la protagonista Ana amaba todo lo que yo amaba[2].

Ana es un personaje que no denota evolución, se mantiene estable dentro de las descripciones de la protagonista con sus características de relieve, tales como la bondad de acoger a su prima, de tener celos, de desear competir con su pariente y de amar.

* Manuel:

Es uno de los amantes de esta protagonista, quien lo describe: No era bello, pero sí armónico y perfilado. Algo en él hablaba de una escena teatral, pues el manejo de su cuerpo parecía el producto de un prolongado ensayo[3]. También, era locuaz entusiasta, se detenía en los pasillos pidiendo referencias, intentando numerosas amistades. Manuel sabía cómo enfrentar los insultos y las frases incisivas. Detrás de su hospitalidad había un ser violento, pocos sabían eso.

Manuel se iluminaba cuando hablaba del Sur (Pucatrihue). Él decía que ahí alcanzarían la luz, soñaba con regresar a su tierra de origen y cuando se marcha lo llevan detenido junto a toda su familia.

La evolución de Manuel tiene que ver con esta migración campo-ciudad, la protagonista no nos da mayores indicios de su lenguaje, más que contar los detalles de que él le decía: perra mal agradecida. Su personalidad se vislumbra plana, puesto que la narradora no nos deja conocer muchos detalles de la psicología de Manuel, más que los ya mencionados.

Por otro lado, el entorno en el que se desenvuelve Manuel es el de la ciudad. Aunque, siempre está presente su añoranza por el Sur. Por tanto, su ambiente más que ser un espejo de su realidad está basado en un pasado mejor, es decir, es de contradicción.

De esta manera, cuando vuelve a su ciudad natal se completa parte del personaje de Manuel y a la vez se complementa con la protagonista, pues esta siempre lo trataba con la preocupación de una madre, tanto cundo dice que le enseña las bonazas del vino, como cuando se preocupaba en sueños de Manuel que estaba lejos y que había que vendarle las heridas ocasionadas por quienes lo detuvieron.

* Sergio:

Es un hombre que tiene la ventaja de estar justo en el momento preciso, en el lugar indicado, según afirma la protagonista. Él es el otro amante de la narradora. Lo que ella siente por él no es la misma pasión que la por Manuel, pero de todos modos la consuela y la acompaña cuando ella lo necesita.

De esta manera, la protagonista decía que Sergio: sabía que era el personaje que yo inútilmente intentaba evitar en mi camino[4]. Pero a pesar de intentar evitarlo, termina acostumbrándose a él: … fui habituándome a su constante dedicación, a sus preguntas, a su avidez por conocer hasta el menor repliegue de mis pensamientos… El era mi vida mientras Manuel permanecía impreso entre la privacidad de mis sábanas[5]

Así, la protagonista contaba con él. Aunque, a veces aparecía con una expresión irónica o despiadada, tan despiadada que no había forma de ver sus verdaderos sentimientos. Pero de todos modos, ella estaba con Sergio para sobrellevar su dolor de la detención de Manuel.

También cuenta que Sergio no era ni guapo, ni inteligente pero que se complementaba a la perfección con su prima Ana y lo que le llamaba la atención era ese ambiente en que ambos se desenvolvían y lo hacían todo bello. De cierta manera, estar con Sergio tenía que ver con la competencia que la protagonista tenía constantemente con su prima.

Respecto a la evolución de este personaje, es posible percatarse de cómo ha transcurrido su vida en busca de esa niña inocente de la que se enamoró en el colegio, de Francisca. Por tanto, se puede decir que tiene una personalidad que demuestra actitudes humanas, como el amor, la pasión o la expresión despiadada e irónica que describe la narradora.

El lenguaje de Sergio no es descrito por la narradora, pero da la impresión de que las conversaciones que ellos mantenían están al mismo nivel de vocabulario utilizado por la voz protagonista. Asimismo, es relevante destacar que el entorno que rodea a Sergio tiene que ver con este mundo urbano, que se inscribe en los lugares bohemios, lo privado de la protagonista y su prima, y el alocado mundo de la ciudad. Lo que es, en cierta forma, un espejo de su vida.

Modelo Arquetípico de Hombres

Nuestro país debido a su historia política se identifica por su marcado patriarcado, donde los hombres definen el mundo público y las mujeres el privado. Aunque hoy tengamos una Presidenta de la República esto no ha cambiado, pues tal como lo dice Diamela Eltit lo femenino es una construcción cultural realizada, en gran medida, por lo masculino[6].

Esto se debe, principalmente, a lo que Cecilia Sánchez llama Chile Vampirizado[7], que corresponde al paradigma de la figura del “padre de familia” cuya potestad depende de la libertad que sustrae a sus parientes sanguíneos y de la alianza a cambio de supervivencia. Paradigma en el que primero está el padre y luego el soberano militarizado que se alimenta de sangre.

De esta manera, en una nación acostumbrada a este poder de “padre de familia” desde sus inicios con Diego Portales y el peso de la noche, después, en la historia más reciente con la dictadura o con la seguridad política que entregaba el ex Presidente Ricardo Lagos por ser un hombre autoritario, firme y con la imagen de padre que se necesita para sobrellevar los problemas de este país, se define el carácter de lo que se espera de lo masculino en Chile.

Por tanto, se puede decir que los hombres en el país deben ser capaces de resolver problemas con astucia y madurez, ser exitosos en las empresas que embarquen, y por sobre todo, fuertes en su accionar y decir. Desde esta perspectiva, es posible analizar a Manuel y Sergio, la representación de lo masculino en Vaca Sagrada.

Manuel, tal como lo describe la protagonista tenía escondido un ser violento. Pero a pesar de esos indicios que tenía de patriarcado impuestos por la sociedad en la que él se desenvolvía, que demuestra al tratar a la narradora de perra mal agradecida, era un hombre que buscaba a una mujer que acogiera sus necesidades de cuidado, una especie de madre.

Por su parte, Sergio es un hombre que se ha arrastrado todo el tiempo por sus amores, cuando pequeño por Francisca, cuando grande por esta protagonista que la buscó hasta conseguirla. Un claro ejemplo, es cuando él se dispone a dejar a Francisca, luego de un tiempo… su caminata se concentró en la urgencia por encontrar un teléfono. Finalmente, desde un almacén se comunicó con ella… Se devolvió lentamente agradeciendo el aire helado que chocaba su cara… Cuando se enfrentó con su calle, valoró la seguridad que le inspiraban los terrenos conocidos…[8].

Frente a estas situaciones es posible percatarse que los hombres en la novela de Eltit siempre se dejan llevar por las mujeres que tienen a su alrededor y no sólo por lo que ellos podrían ser individualmente. Así, Manuel crea su imaginario de madre y Sergio busca la seguridad de los lugares conocidos y mujeres símiles.

La voz multifácetica y su relación con los hombres

* Manuel y Protagonista:

Él sabía que yo mentía pero parecía no importarle. De esta manera, la protagonista tenía un pacto tácito con Manuel para evitar enfrentar solos la disyuntiva en la cual nos habíamos encontrado[9]. Dentro de esta relación de necesidad la narradora asegura que Manuel mentía, pues emigró del sur porque lo odiaba, aunque… denunciarlo era denunciarme y necesitaba que confirmara cada una de mis fantasías[10].

Ya había decidido evadir cualquier encuentro personal. Lo sexual no me interesaba demasiado pues me parecía nada más que un rito excesivo y complaciente. Además, desconfiaba del ensamble de los cuerpos; quizás estaba burlando así algún grado de terror, pero, lo cierto es que nunca había experimentado una sensación que a solas ya no conociera[11].

Con estas afirmaciones la narradora nos deja entrever esta necesidad instrumental en la que se basaba su relación, que se ve reforzada en los siguientes dichos de la protagonista: Recuerdo haber ejercitado con él (Manuel) parte de mis necesidadesEntendí que el cuerpo de Manuel podía dispensarse para mí de una manera que no había contemplado… En esos meses logré ser sólo un cuerpo que cumplía diversas obligaciones amplificado por el lenguaje arcaico que lo envilecía. Manuel pedía que le contagiara mi sangreEra el poder de mi sangre. Aunque, fingía que era un privilegio de ambos[12]

Esta mujer dice que entre la privacidad de sus sábanas ella era la que controlaba el acto sexual, teniendo el poder de la sangre, de la vida y muerte. Sangre propia del ser femenino que mes a mes debe ovular. Así, ella satisface su cuerpo y espíritu.

Una similar interacción entre los personajes se puede distinguir cuando ambos discuten porque a ella se le acerca Sergio en un bar… incluso me parece que estimulé sus hipótesis, porque esa noche me encontraba debilitada y necesitaba saber que alguien me hospitalizaba para mantener el control de mis pensamientos[13]

Otra vez, la narradora evidencia que deja que Manuel haga lo suyo, la critiqué o lo que sea, mientras siga complaciéndola. La protagonista necesita sentirse reafirmada como mujer y al celarla Manuel está accediendo a complacer esta necesidad.

* Sergio y Protagonista:

La protagonista miente y así se siente segura. Es en esta situación que empieza a utilizar a Sergio, en una historia de un encuentro falso para provocar celos en Manuel. Por otro lado, cuando Sergio le cuenta sobre la detención de Manuel ella recuerda una vez que estaban haciendo el amor en un baño de un bar… Cuánto deseé a Manuel ese día. Mi cuerpo estaba caliente y mi única posibilidad con el placer permanecía recluida en algún sitio clandestino del Sur[14].

Demostrando que cuando estaba con Sergio se acordaba de Manuel todo el tiempo, por tanto comprueba la afirmación de que a él lo utilizaba sólo para pasar el dolor de su amado que estaba lejos. Además, a ella no le gustaba escuchar las historias de Sergio con Francisca, pero si que él estuviera para protegerla.

Es así como para entender la relación de esta voz multifacética con sus hombres es relevante ver uno de sus pensamientos más íntimos: Entendí que jamás había existido nada de lo que figuré y que yo había inventado un conjunto de nombres para combatir el vuelo de los pájaros e inventar para mí una historia con un final que se hiciera legible[15]

Con esta reflexión, se puede decir que esta mujer mulfácetica para disminuir este prejuicio autoritario y dictador de los hombres que avasallan todo, resalta su feminidad, sus características, sus visiones, incluso inventando historias para sentir que lo femenino es lo relevante en la historia de la humanidad, más bien en la historia de su vida.

Bibliografía

* Eltit, Diamela. Vaca Sagrada. Planeta Biblioteca del Sur.

* "Las mujeres", por Diamela Eltit, en revista Rocinante, enero de 2000. http://www.letras.s5.com/Arteltit2.htm

* Vaca Sagrada: Signos de Trascendencia en la Narrativa de Diamela Eltit. Jaime Bluwe S. Instituto de Estética, Pontificia Universidad Católica de Chile.

http://www.memoriachilena.cl/archivos2/pdfs/MC0031319.pdf

* http://www.letras.s5.com/archivoeltit.htm

* Sánchez, Cecilia, Escenas del Cuerpo Escindido, Ensayos Cruzados de Filosofía, Literatura y Arte: Cuerpo, performance y memoria en Chile, Sánchez, 2005: pp. 77-93.



[1] "Las mujeres", por Diamela Eltit, en revista Rocinante, enero de 2000.

[2] Eltit, Diamela. Vaca Sagrada. Planeta Biblioteca del Sur. Pág.79

[3] Eltit, Diamela. Vaca Sagrada. Planeta Biblioteca del Sur. Pág.22

[4] Eltit, Diamela. Vaca Sagrada. Planeta Biblioteca del Sur. Pág.31

[5] Eltit, Diamela. Vaca Sagrada. Planeta Biblioteca del Sur. Pág.49

[6] "Las mujeres", por Diamela Eltit, en revista Rocinante, enero de 2000.

[7] Sánchez, Cecilia, Escenas del Cuerpo Escindido, Ensayos Cruzados de Filosofía, Literatura y Arte: Cuerpo, performance y memoria en Chile, Sánchez, 2005: pp. 77-93.

[8] Eltit, Diamela. Vaca Sagrada. Planeta Biblioteca del Sur. Págs.149-150

[9] Eltit, Diamela. Vaca Sagrada. Planeta Biblioteca del Sur. Pág. 16

[10] Eltit, Diamela. Vaca Sagrada. Planeta Biblioteca del Sur. Pág. 19

[11] Eltit, Diamela. Vaca Sagrada. Planeta Biblioteca del Sur. Pág. 17

[12] Eltit, Diamela. Vaca Sagrada. Planeta Biblioteca del Sur. Págs. 23-24-25

[13] Eltit, Diamela. Vaca Sagrada. Planeta Biblioteca del Sur. Pág. 29

[14] Eltit, Diamela. Vaca Sagrada. Planeta Biblioteca del Sur. Pág. 42

[15] Eltit, Diamela. Vaca Sagrada. Planeta Biblioteca del Sur. Pág. 183

2 comentarios:

ejehrlich dijo...

Shuta que larga tu cosa oye. Parece que nunca lo lei entero porque me lo mandaste sin terminar, no?
Así con la Diamela oye, la señora lemebelística pero no colibrí (¿o sí?).
Hoy me pasé mil horas enshulando mi blog porque la idea es que se "diferencie" de los demás (eso nos dijeron). No me preguntes por el título porque no tengo idea el porqué del pato aquel. Vi la fotito y me gustó. Y le di con la temática patal. Recurrí a todo aquello que aprendí el año de ocio en el que tenía tiempo para tener un diario y saber cómo editar lenguaje html... todo aquello que Roltop y la charolastra me enseñaron. Ahora que sigo escuchando la banda sonora de Amores Perros me entra nostalgia por el pasado chilanguístico. Quiero ir al Defe. Viva MX.
Oye igual chori esta cosa pa que parlemos cosas (como si no habláramos nunca).

ejehrlich dijo...

Guasha, ya actualicé con puras cosas escritas siglos atrás. Luego postearé esa crónica del concierto al que fuimos con Danyman.
Besos!!